Buscar un nuevo trabajo supone que nos pongamos a luchar por encontrar el típico puesto con un horario bien definido y, muchas veces, que además incluyen horas extra que no nos pagarán. Sin embargo, hay muchas formas en las que podemos conseguir ganarnos la vida si sabemos cómo trabajar desde casa online.
Ahora más que nunca, es completamente factible ganar dinero a través de internet. Así que puedes conseguir un buen empleo, a la vez que tienes total independencia de horarios y también de espacio de trabajo.
El concepto de tener un trabajo remoto no es nuevo. Sin ir más lejos, mi propia abuela le cosía las prendas de ropa a un sastre desde su propia casa.
Lo que ha cambiado no es el concepto en sí, sino los tipos de trabajo que ahora se realizan desde casa. Cada vez más gente adopta esta forma de vida e, incluso, muchos montan sus propias empresas online.
Tendencias en el trabajo online
Desde 2005 hemos asistido a un importante incremento de personas que trabajan con un ordenador desde su propia casa. Y es que cada año este porcentaje crece exponencialmente.
Sin ir más lejos, durante la pandemia y el confinamiento, trabajos que tradicionalmente han sido presenciales, como el profesorado, se han adaptado a internet. Y es que el mismo Coronavirus aceleró este proceso y la demanda de profesionales que trabajen desde su propia casa.
Nómadas digitales
El concepto de nómada digital es bastante nuevo. Se trata de personas que trabajan desde cualquier sitio e incluso viajando.
Existen bloggers que se ganan la vida con su página web de viajes y que trabajan desde cualquier sitio que visiten, siempre y cuando cuenten con una conexión a internet de calidad media.
Y es que, para trabajar, no se necesita que la conexión de nuestra oficina móvil sea muy potente. Basta con que tengamos un internet estable y con velocidad media para poder ejecutar un trabajo profesional de calidad.
Independencia de la ubicación
La independencia de la localización es algo increíble, ya que nos permite, como hemos dicho antes, viajar, a al vez que ejecutamos nuestro trabajo desde la comodidad de nuestro equipo.
Incluso el equipo que utilicemos no importa. Hay personas que trabajan exitosamente desde su móvil o tablet. Ya no se necesita un pesado ordenador para llevarnos el trabajo a cualquier sitio.
Algunos empleos permiten incluso que planifiques tu día teniendo en cuenta tu vida personal. Tienes que atender a tus hijos por la mañana y luego al medio día: adaptar los horarios es muy fácil trabajando online. En algunos casos también puedes elegir qué días trabajas y cuales descansas.
En principio todo son ventajas, aunque obviamente hay algunos inconvenientes. Los veremos brevemente más adelante, ya que en este artículo nos centraremos en sus ventajas.
El trabajo girará alrededor de tu vida (y no al revés)
Estamos acostumbrados a organizar nuestros ratos de ocio y vida personal teniendo en cuenta nuestro trabajo. En el caso de los nómadas digitales esto sucede justo al contrario.
El concepto de vida cambia para estas personas, que se enfocan en conseguir un objetivo monetario online que garantice su independencia para trabajar en cualquier parte del mundo.
Es un cambio total de concepto. Por poner un ejemplo, sabes que cierta semana tienes una celebración a la que quieres acudir y que te supone un viaje de varios días. Como nómada digital te puedes plantear varias opciones:
- llevar tu equipo y trabajar durante esa semana,
- adelantar trabajo
- o simplemente tomarte esa semana de vacaciones bien merecidas
Lo importante es que tú eres quién decide y no una persona externa (llámese jef@) a la que, al fin y al cabo, no le importan tus asuntos personales.
Como siempre, para una gestión efectiva de nuestro tiempo, tener un calendario o una agenda que nos ayude a organizar nuestro tiempo es primordial. Descubre si puedes utilizar alguna de las agendas antiguas de otros años.
La eficiencia del trabajo online es igual o mayor
No todos los empleos permiten que trabajemos a distancia, pero muchos otros sí. Estar atado a una oficina ya no es necesario, cuando puedes realizar el mismo trabajo desde la comodidad de tu hogar. Puedes realizar llamadas, enviar e-mails, mensajear y participar en vídeo conferencias desde cualquier parte del mundo con un simple móvil. Cuando se trata de un ordenador las posibilidades son incluso mayores.
La realidad es que, con una conexión a internet de calidad, en muchos trabajos tu presencia en la oficina ya no es estrictamente necesaria. De hecho, los empleos a tiempo completo que necesitan que estemos en la oficina físicamente ya son menos relevantes que antes.
Es verdad que este tipo de comportamiento es más acentuado en países como los Estados Unidos. Pero muchos otros, como España, México y otros países latino americanos, están viendo cómo esta tendencia se acentúa dentro de sus fronteras.
Los espacios de trabajo virtuales son el futuro
Si eres del tipo de persona que planifica con tiempo sus ingresos y gastos, es de suponer que también piensas por adelantado.
Desde las circunstancias laborales actuales, es más que lógico pensar en que, en un futuro no muy lejano, nos encontremos con espacios de trabajo completamente virtuales.
¿Qué significa este concepto? Pues más o menos lo que hemos venido diciendo hasta ahora: trabajar desde donde tú quieras, asistir a reuniones virtuales, comunicarte vía teléfono o mensajes y gestionar la empresa de forma completamente online.
Ya no estamos lejos del día en que nos levantemos de la cama, nos sirvamos un café y vayamos a nuestro ordenador a saludar a nuestros colegas laborales desde unos auriculares.
No todo son ventajas
Es duro decirlo, pero la tecnología nos reemplaza. Aunque esto lleva sucediendo desde el siglo XIX. Durante la revolución industrial aparecieron las primeras máquinas y los trabajadores comenzaron a manifestarse en contra de ellas. Al final sobrevivimos a la revolución industrial, como sobreviviremos a esta revolución digital: adaptándonos.
Los ordenadores y equipos informáticos no piden días libres, ni bajas por enfermedad. Excepto cuando nos dejan tirados cuando más los necesitamos.
La competencia para los trabajos online se está volviendo más dura cada vez. Los nichos que antes eran muy rentables, ahora están saturados. Y es que, cada vez que aparece una nueva oportunidad de conseguir dinero online, muchos se lanzan a por ella.
Ganar dinero online es factible, pero no es un camino de rosas. Hay que trabajar (y mucho). No tienes a nadie que te supervise y, a veces, es fácil caer en la tentanción y decir "hoy no me apetece".
Entre los competidores y nuestra propia desidia hay muchos freelancers online que se quedan por el camino. El truco: perseverancia, investigación y renovarse.
Trabajar online no es para todo el mundo
Esa gente que gana millones en plataformas como YouTube no solo han tenido suerte, sino que (permítanme la expresión) se lo han currado. Un vídeo no se edita solo, un artículo no se escribe solo y un diseño no sale de la nada.
Detrás de cada éxito online hay un trabajo que hay que hacer y mantener. Además hay que estudiar, mantenerse al día de las novedades actuales y nunca parar.
Respecto a las oficinas virtuales: mucha gente no se siente cómoda trabajando sola desde casa. La necesidad de interactuar con otros seres humanos en persona es muy fuerte. Estar en la soledad de una habitación no es glamuroso. Tiene sus ventajas, sí. Pero también sus inconvenientes.