Lo primero que quiero aclarar es que el Bullet Journal (a partir de aquí BUJO) es un sistema de organización excelente y del que he tomado varias ideas para organizar mi agenda de este método.
Publicidad
Sin embargo, no utilizo todo el sistema al completo y, desde luego, no decoro mi agenda como muchos usuarios de BUJO suelen hacer.
Lo que sí utilizo del Bullet Journal
Quiero aclarar que utilizo como soporte para mi BUJO una agenda tipo Filofax de 7 anillas, a la que puedo intercambiar las páginas. A esta agenda de compré un recambio de hojas A5 que contiene un calendario mes a mes y hojas con vista semana.
- Organización de los meses: según el creador del método BUJO, Ryder Carrol, es bueno reservar un espacio cada mes para anotar las tareas a realizar este. Aquí suelo colocar cosas como pago de impuestos y otras tareas que son recurrentes cada año.
- Trasladar tareas: la mayor parte de mis tareas, sobre todo las relacionadas con mis blogs, pueden ser realizadas otro día. Así que suelo trasladar muchas tareas de semana en semana.
Apartados del Bullet Journal a los que renuncio
Como bien dice Rider Carrol, el BUJO es un sistema que puedes adaptar a tus necesidades. Algunas de las adaptaciones que yo he hecho para mi organización diaria son:
- Prefiero la semana vista: ir anotando cada día lo que tengo que hacer ese mismo día no me resulta rentable. Para mí es mucho mejor una agenda tipo "semana vista. He escogido un recambio Filofax con hojas divididas en 4 cuadrados. De esta forma tengo del lunes al jueves en la hoja izquierda y, en la derecha, del viernes al sábado y un hueco extra.
- Muchos símbolos: para tareas y otras anotaciones he renunciado a la gran cantidad de símbolos, que a mí personalmente me confunden. Por cada anotación dibujo un cuadradito al que luego, cuando realizo la tarea o la traslado, pinto con un subrayador y le pongo una X.
Por qué no decoro mi agenda
Aunque aprecio mucho las excelentes libretas BUJO y demás que veo por internet, he de decir que esto no es para mi. Por el momento prefiero enfocar mi creatividad en otras cosas que no tengan nada que ver con decorar mi Bullet Journal.
Además, odio cuando las libretas se ponen gruesas por pegatinas, etc. Los añadidos me parecen incómodos para escribir y me da la sensación de que se van a notar página tras página.
Tampoco empleo muchos colores. Escribo con un bolígrafo morado (la única excentricidad que me permito) y utilizo un subrayador que cambio de color según el día o lo que se me apetezca. A veces, pongo alguna pegatina suelta lara dar color, pero nada más.
Punto y final
Recordemos que el Bullet Journal es un sistema completamente adaptable, por lo que, de cierto modo, sí que lo empleo en mi día a día. Aunque es cierto que la forma de organización de anotar las tareas a realizar día por día no se ajusta a mis necesidades, he de reconocer que leer el método me ha ayudado mucho en mi organización personal.
